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El Monte Arafat y el Peregrinaje Hajj
El Monte Arafat (Yabal al-Rahmah), o también conocido como La Montaña de la Misericordia, es una colina de granito de sesenta metros de altura que se sitúa hacia el este de La Meca. ¿Por qué es importante para el Islam? Porque fue desde ella que Mahoma dio su discurso de despedida, al final de su vida, para todos aquellos musulmanes que lo habían acompañado en su peregrinaje de Hajj.
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¿Qué sucede en el Monte Arafat?
La llanura de Arafat, la cual consiste en los alrededores del Monte Arafat, es el lugar en el cual los peregrinos del Hajj pasan la tarde del noveno día del Du l-hiyya. Tan importante es estar presente en este sitio que quien no lo haga, perderá la validez de la peregrinación y deberá volver a hacerla otro año desde cero, tal como si nunca la hubiera emprendido. Los peregrinos pasan la noche en vela en el sitio.
De acuerdo a las creencias musulmanas, Adán y Eva fueron perdonados por Alá en el Monte Arafat. En nuestros días, el “sermón del viernes”, jutba, es pronunciado desde esta colina. Por otra parte, el recordado líder palestino Yasir Arafat recibió su nombre en honor al monte en cuestión.
Testimonios del Monte Arafat
Millones de peregrinos concurren año a año al Monte Arafat en el noveno día de su peregrinación de Hajj. De ellos hemos obtenido los más sentidos testimonios de fe y abnegación que valen la pena ser compartidos con el resto de la Humanidad.
Tenemos el conmovedor caso de Taofik Odunewu, un nativo de Nigeria que, mientras su país sufría los devastadores ataques del grupo terrorista de los yihadistas, él expresaba sentirse tan libre y limpio de pecado como un recién nacido. Inmediatamente después aseguró rezar por la prosperidad y por su país.
Los millones de peregrinos que marchaban hacia el Monte Arafat, repetían al mismo tiempo: “Aquí estoy, ¡oh Dios!” dejando así testimonio de la fe y entrega de la que hacen uso en esta instancia común que es el Hajj, peregrinaje mayor y obligatorio al menos una vez en la vida de todo musulmán.
Todos los extremos se viven en el momento de llegar al Monte Arafat; desde los más cansados que se recuestan sobre esteras, hasta aquellos que se apresuran para alcanzar la cumbre de sesenta metros que permite visualizar el panorama existente en la llanura.
Seguridad y Control en el Monte Arafat
A los efectos de que la peregrinación se lleve a cabo de forma ordenada y que el fanatismo de unos no afecte el buen desempeño de otros, se disponen de 85.000 agentes de seguridad que aseguran que la multitud marche organizadamente y con respeto hacia los demás.
Dichos soldados se encargan de hacer circular a la multitud y que nadie le obstruya el paso a los que vienen detrás. Ellos controlan que el pasaje quede liberado y, en caso de ser necesario, también le prohíben el paso a quienes acuden a la peregrinación sin el permiso correspondiente, el cual es un requisito fundamental en Arabia Saudí.
Por último, las autoridades han asegurado las medidas sanitarias y de seguridad correspondientes para evitar el contagio de dos virus que han estado atacando a Arabia Saudita en los últimos tiempos: el ébola y el coronavirus MERS.