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Historia de la Meca – Inicios y importancia del santuario
La Meca es una ciudad de la región de Hiyaz, actualmente Arabia Saudita, y es una de las ciudades más importantes de la península Arábica. Ésta se encuentra al oeste de la península sus habitantes son 1 675 368 aproximadamente, según un censo realizado en el año 2010, se localiza en un estrello valle, a 80 km del mar rojo y a 277 m sobre el nivel del mar.
El nombre original que lleva desde los tiempos de los musulmanes es Makka al Mukarrama, es decir que significa ‘Makkah, con honor’. La primera persona en referirse a ella con el nombre de Makaroba (Makah Harb, es decir ‘Meva de Harb (nombre de tribu)’), fue Ptolonemeo en el siglo II. Conocer la historia de la Meca es simple y podemos encontrar bastantes cosas en el Corán. La Meca la más importante de todas las ciudades santas del Islam, es la ciudad natal de Mahoma y es visitada todos los años por miles de peregrinos. Está era una ciudad santa para los paganos, antes de que Mahoma predicara el Islam, ya que tenía varios lugares de importancia religiosa como la más recordada de todas la Kaaba.
El peregrinaje a la Meca, según los musulmanes, forma parte de unos de los aspectos fundamentales de la fe, por lo denominados pilares del Islam (que son la profesión de fe, oración, limosna, ayuno y peregrinación). Es por ello que todos los años casi 3 millones de peregrinos se dirigen a la ciudad santa para realizar su seguimiento mayor o Hajj durante el mes musulmán de du I-hiyya. También hay otros peregrinos que hacen un seguimiento menor o Umrah, la cual puede realizarse durante todo el año. Una investigación aproximada, de los visitantes musulmanes que se dirigen a la Meca anualmente, alcanzarían casi los 13 millones, sumando los dos seguimientos (mayor y menor). Por otro lado muy pocas personas no musulmanes han podido ver los rituales del Hajj ya que está prohibida la entrada a los visitantes que no son creyentes en la Meca y en Medina.
La Meca constituye el centro religioso de los musulmanes. Realizar una peregrinación hasta esta ciudad es uno de los cinco pilares de la religión musulmana, exigido para aquellos que puedan realizarlo. En esta ciudad no pueden entrar infieles, es decir, personas ajenas a la religión o “infieles”. Este rito es de suma importancia para los musulmanes, y la tradición tiene como base a personajes comunes con el cristianismo: Adán, Abraham, Sara e Ismael.
Según la tradición musulmana, la Meca surge porque Adán recibió la orden o petición de Alá de construir un lugar para adorarlo. Al pasar del tiempo dicha construcción desapareció. Años después, aparecen Abraham y Sara, una pareja que no podía tener hijos. Ante tal situación, Sara le ofreció a Abraham a su sierva egipcia, Agar. Le sugirió que la tomara como esposa y lograra tener descendencia a través de ella. Se creía que si la mujer daba a luz sobre las rodillas de su ama, el hijo era considerado del ama y no de la sierva. Así que llevaron a cabo esto, y Agar quedó embarazada. Tuvo un varón, al cual nombró Ismael. Pero Agar empezó a irrespetar a Sara, su señora, porque al tener un hijo de Abraham se sentía en igualdad de condiciones respecto a su ama. Por esto, Sara se quejó con Abraham y terminaron echando a Agar de sus tiendas.
Agar se fue con su hijo al desierto, donde deambulaban buscando un lugar donde establecerse. Mientras caminaban, el niño se deshidrató y Agar se desesperó buscando agua en el desierto para su hijo. De pronto, apareció un ángel al que Agar le pidió que los salvara de morir de sed. Del suelo surgió un pozo, que nombraron “Zamzam”. En ese punto se establecieron Agar e Ismael junto con más personas, y fue así como surgió la Meca o beka. Abraham visitaba a Agar e Ismael, y también recibe el mensaje de Alá de crear un lugar al que la gente se dirija para adorar. Abraham construye el sitio, el cual se constituye un centro religioso y de adoración. Pero con el pasar del tiempo, el verdadero propósito del lugar se olvidó; los peregrinos empezaron a llevar dioses de diversas formas y tamaños, cada quien dándole a Alá la forma o la imagen que le parecía mejor, por lo que el lugar se volvió un sitio de idolatría. En el Islam es muy conocida la historia de la Meca
Esto se mantuvo así hasta que un hombre de la facción hachemita, llamado Alá, acudió hasta la Meca y se dio cuenta de lo que se había convertido el lugar. Recordó a los peregrinos que la raíz de su peregrinaje era adorar a Alá: en simplicidad, en unión y con reverencia. Sobre todo, condenó el uso de estatuas e imágenes, recordando que la adoración debía rendirse solamente a Alá. De esta manera, la Meca retomó su carácter espiritual y religioso.
Las peregrinaciones a la Meca eran complicadas, y reservadas para aquellos que tenían suficiente dinero e intenciones definidas de acudir hasta el sitio. Muchos perdían cuantiosas sumas de dinero, e incluso la vida, durante estas peregrinaciones. Esto debido a que el recorrido debía hacerse sorteando montañas, desiertos y muchos otros obstáculos; entre ellos los bandidos del camino, además que el conflicto permanente entre las distintas tribus de Arabia incrementaba los peligros del viaje. Pero por ocasión de la peregrinación a la Meca, se decidió realizar treguas para que los peregrinos realizaran su viaje en paz. Esto ayudaba también a que los conflictos se resolvieran, ayudó a desarrollar el comercio y otorgó un sentido de identidad común que se mantiene vigente hasta nuestros días.
Hoy día creyentes musulmanes de todo el mundo se dirigen hacia la Meca anualmente, ya no enfrentando tantos peligros como en antaño, pues la era industrial facilitó gran parte de la peregrinación. Gracias al tráfico aéreo, se puede encontrar en este evento anual a europeos, árabes y algunos americanos. Es tan grande la afluencia de personas durante estas fechas, que se han limitado los cupos de asistentes para los europeos y árabes. Además, el asfaltado de puntos importantes en el peregrinar, hacen que el creyente se concentre solo en la experiencia religiosa y no deba preocuparse por asuntos “mundanales” durante los diez días que dura el rito. Todo esto en honor de la historia de la Meca
Para los musulmanes, la peregrinación a la Meca es el evento épico y uno de los pilares de la religión, una experiencia que aumenta su fe y afianza sus creencias. Para el resto del mundo, la Meca seguirá siendo un sitio misterioso marcado por el enigma
El nombre arabe de la ciudad
La meca es una forma española de mencionar el nombre árabe de la ciudad, aunque la transliteración oficial del gobierno es ‘Makkah’, lo cual se acerca mejor a la pronunciación en árabe. Para los españoles la palabra Meca proviene del árabe hispánico Mákka y del árabe este clásico Makkah, que ha terminado por ser utilizada para hacer la referencia al lugar donde se dirigen muchas personas por ser el mejor sitio donde se realiza algo. Su utilización, también se extiende hacia otras lenguas lo que ha resultado ofensivo para muchos musulmanes. Es así que el gobierno Saudí adoptó la forma ‘Makkah’ como nombre y escritura oficial por los años 80, pero aun siendo oficial esta no es usada en forma generalizada dentro del mundo.
Como mencionábamos anteriormente la palabra Makka al Mukarrama se traduce a ‘Makkah, con honor’ pronunciado sería makka lmukarrama. Pero a veces también es traducida como ‘La ciudad sagrada de la Meca.
El antiguo nombre de la Meca es Bakkah, la etimología de esta palabra árabe es desconocida porque se extendió mucho la creencia de que se trataba de un sinónimo de la Meca, aunque se dice específicamente de que se trató del nombre primitivo del valle que se encuentra ahí. Sin embargo los investigadores árabes lo usan generalmente para dar referencia a la ciudad sagrada que se encuentra en los alrededores de la Kaaba.
Según la tradición árabe e islámica, otro nombre que se le dio a la Meca, o para las montañas y tierras salvajes de los alrededores de la ciudad, es Farán o Parán ya que hace referencia al desierto con los mismos nombres. Esta tradición sostiene que la zona salvaje es Farán y la Meca es el lugar de Ismael. Por otra parte un geógrafo sirio del siglo XII, Abu Abdallah Yaqut ibn-Abdallah al-Rumi al-Hamawi, dijo que Farán era una palabra hebrea arabizada y uno de los nombres que se le da a la en la historia de la meca es el Torá.
Antes de la llegada de Mahoma
La historia de la Meca empieza antes, Es Adán quien lleva la primera construcción de la Meca por petición del Alá, según la tradición Islamica. Está construcción fue desapareciendo con el tiempo hasta la llegada de Ismael y Abraham. Sarai era la esposa de Abraham pero al ser estéril ofreció su esclava Agar a su esposo, es ella quien concibe pronto y Sarai quién estaba celosa, trata a su esclava duramente forzándola a huir con su hijo al desierto. Los dos, madre e hijo, al borde de morir de sed apareció ante ellos un Angel pidiéndole que golpee el suelo; este al ser golpeado comienza a brotar agua hasta formar el pozo de Zamzam. Es alrededor de este pozo que se instalan junto con más personas del desierto, siendo aquí que surge la Meca.
Despues de varias visitas de Abraham e Ismael, por la petición de Alá, proponen la construcción de la kaaba para que las personas peregrinen en este lugar pero con el pasar del tiempo se olvidaron de adorar a un solo Dios y las diferentes tribus comenzaron a llevar a sus dioses de piedras a la Meca. Es así que la Meca se convirtió en un lugar de los peregrinos para las diferentes formas de idolatría. La situación duro hasta el momento que llego Mahoma, quien recordó a la gente que sólo se debía de adorar a Alá sin asociarle nada.
En el siglo V, una tribu llamada Quraysh tomo el control de la Meca y los miembros de ellos se convirtieron en uno expertos mercaderes y comerciantes. Por el Sigo VI se sumó el comercio de las especias ya que las luchas en diferentes partes del mundo fueron el motivo para desviar el comercio de las rutas marítimas dirigiéndolas relativamente a rutas terrestres más seguras.
La llegada de Mahoma
Mahoma era miembro de la Hachemita, una facción de la tribu Quraysh. Él emigro a la ciudad de Medina en el año 622, junto con algunos seguidores lanzando una serie de redes contra el comercio de la Meca, después de que comenzará la predicación contra el paganismo de la ciudad.
Durante la Batalla de Bad, que tuvo lugar el 13 de marzo de 624 en la región de Hiyaz, diezmó el liderazgo que ostentaba la Meca siendo así que Mahoma ganó un prestigio considerable entre las diferentes tribus beduinas. Sin embargo el conflicto siguió, con las Batallas de Uhus y la Batalla de la trinchera.
Por el año 268, Mahoma tuvo una postura más pacífica. Trato, junto con sus seguidores, de entrar en la Meca en peregrinación mostrando que los ritos tradicionales podrían ser adoptados también por el Islam. Es por ello que con el Tratado de Hudaybiyyah se acordó que se permitiría a los musulmanes entrar en la ciudad como parte de una tregua. Después de dos años esta tregua se rompió y fue la ciudad de la Meca que entregó a Mahoma el cual declaró la amnistía para los habitantes y dio algunos regalos a los principales Quraysh.
Asimismo creó alguno de los principales cambios y ordenó destruir o retirar todas aquellas imágenes de culto a otros dioses que no fueran Alá dentro del interior del Kaaba, el cual se convertía en ese momento en el lugar más sagrado del Islam y el centro de peregrinación. Es así que muchas de las tribus de arabia decidieron aceptar el Islam como su propia fe haciendo que Mahoma logrará lo que parecía imposible que era: unir a las tribus guerreras de la península arábiga en una sola. Es por ello que su predicación y coránicas visiones han creado diferentes síntesis de creencias combinando los elementos de Arabia, ideas religiosas, judías y cristianas.
En el año 632 en la historia de la meca, mahoma muere pero el Islam comenzó una rápida expansión, sobre todo en África del norte y Asia, gracias a que él trasmitió a los árabes el sentido de la unificación. A lo largo de los años mientras que el Imperio Islámico crecía, la Meca también continuo atrayendo a más peregrinos, no solo en Arabia también en delante de todo el imperio.
Otro de los cambios importantes que se dio fue que los musulmanes habían postrado, en dirección a Jerusalén, sus oraciones diarias desunciendo una aleya del Corán lo que hizo revelar a Mahoma el cambio de esta práctica siendo así que exigió a todos mirar hacia la Kaaba en su lugar.
La política
La Meca nunca ha sido la capital de ningún califato, a lo largo de los años. Cuando Mahoma emigro a Medina se estableció la ciudad como primera capital de la Umma (Comunidad de creyentes de Islam que profesan su religión). Ali Ibn Abi Talib, quien es yerno de Mahoma, trasladó la capital a Kufa, en Irak, el cuarto de los llamados califas guiados de la Umma. Pero cuando la dinastía de los Omeyas tomarón el poder, trasladarón la capital a Damasco, Siria, y después el califato Abbasí traslado la capital a Bagdad, en Irak.
Es por ello que el centro de la Umma musulmana permaneció en Bagdad aproximadamente 500 años. Aquí floreció como el centro de investigación y comercio. Sin embargo, la Meca permaneció al margen de las luchas entre las diferentes facciones musulmanas. Por el año 930, los cármatas saquearon y conquistaron la ciudad apoderándose de la piedra del Kaaba y no a devolverían hasta varias décadas después.
Los mongoles invadieron Bagdad y saquearon la ciudad, en el siglo XIII, haciendo que sea un evento de las acciones más odiadas en la historia islámica. Tiempo después la batalla de Bagdad, que se dio en el año 1258, los mongoles reaparecen conquistando Siria emergiendo rápidamente sobre el Cairo, el cual que se convirtió como centro de poder de la Umma.
Cuando el imperio otomano se vuelve poderoso, la capital se traslada a Constantinopla y cuando los peregrinos llegaban para el Hajj, se financiaban los viajes con os bienes que se vendían en los mercados de la Meca y las adquisiciones de viene que se vendían cuando regresaban a casa.
Historia de la meca en la política islámica durante un breve espacio de tiempo cuando algunos musulmanes se opusieron a los califas Omeya. Surgiendo el califa Yazid I que se situó en la Meca en el año 683.
Luego la ciudad tuvo un poco espacio en la política porque era una ciudad destinada a la devoción donde se regía por los hachemitas, jerifes de la Meca (regentes de la ciudad en protección a los santos lugares del Islam y los peregrinos) descendientes de Mahoma. Ellos gobernaban en nombre de cualquier gobernante musulmán y se destacaban como los guardianes de las Dos Mezquitas Sagradas.
Los otomanos
Los turcos tomaron la ciudad en el siglo XVI quedando bajo su control el dominio aunque dejaron que siguieran administrándola los jerifes hachemitas descendientes de Mahoma. En 1916 un jerife llamado Husayn ibn Ali se convirtió en rey del Hiyaz tras el levantamiento contra el poder otomano que luego se conocería como la Rebelión Árabe.
La meca fue la capital de este efímero reino que posteriormente en el año 1924 sería conquistado por lo Saudíes conectado a su reino de arabia central. En 1932 estos dos territorios pasarían a llamarse Arabia Saudita.
Lugares santos de la Meca
En la actualidad la principal industria de la Meca es acoger a los peregrinos que acuden al Hajj, así como también a los peregrinos que visitan la ciudad en diferentes temporadas del año. Siendo sus principales paradas de visita: la mezquita Masjid al-Haram y el pozo de Zamzam.
- Masjid al-Haram: es el primer lugar santo del Islam y la principal mezquita de la ciudad Meca ya que es considerada la más grande del mundo.
- Kaaba: ‘La casa de Dios’ es un fragmento de meteorito cubierto con una tela a la cual los musulmanes oran cinco veces al día ya que muchos musulmanes creen que fue construida por Abraham e Ismael.
- Pozo de Zamzam: se cree que fue revelado por Agar, la madre de Ismael. Es un valle seco caliente en el que se encuentran pocas fuentes de agua y que tiene propiedades especiales como calmar e hambre y curar las enfermedades.
- Mina y Monte Arafat: pequeño pueblo en el que se dice que el diablo está representado por un muro de 26 metros en el cual los peregrinos apedrean simbólicamente.
Las Creencias fundamentales que unen a todos los Musulmanes
A pesar de la rica diversidad en la práctica islámica, hay cinco observancias obligatorias prescritas en el Corán que todos los musulmanes practicantes aceptan y siguen. Estos pilares del Islam representan el núcleo y el común denominador que une a todos los musulmanes y distingue al Islam de otras religiones.
Seguir los Pilares del Islam requiere dedicación de la mente, sentimientos, cuerpo, tiempo, energías y posesiones. Cumplir con las obligaciones requeridas por los pilares refuerza una presencia continua de Dios en la vida de los musulmanes y les recuerda su pertenencia a una única comunidad mundial de creyentes.
Los Pilares del Islam
a. El primer pilar se llama la Declaración de Fe
Un musulmán es aquel que da testimonio, que testifica que no hay más dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios. Esta declaración se conoce como el shahada (testimonio). Alá es el nombre árabe de Dios, así como Yahvé es el nombre hebreo de Dios usado en el Antiguo Testamento. Para convertirse en musulmán, sólo hay que hacer esta simple proclamación.
La proclamación afirma el monoteísmo absoluto del Islam, la creencia inquebrantable en la unidad de Dios, así como la doctrina de que la asociación de cualquier otra cosa con Dios es idolatría y el único pecado imperdonable.
Esto ayuda a entender la creencia islámica de que su revelación pretende corregir las desviaciones del camino recto, como el concepto cristiano de la Trinidad y la veneración de la Virgen María en el catolicismo.
b. El segundo pilar del Islam es la oración (salat)
Los musulmanes rezan cinco veces durante el día, al amanecer, al mediodía, a media tarde, al atardecer y al anochecer. Aunque las horas de la oración y las acciones rituales no están especificadas en el Corán, Mahoma las estableció.
En muchos países musulmanes, los recordatorios para rezar, o llamadas a la oración resuenan en los tejados, ayudado por un megáfono, desde lo alto del minarete de una mezquita, el muecín llama a la oración.
Los recordatorios a lo largo del día ayudan a mantener a los creyentes conscientes de Dios en medio de las preocupaciones diarias sobre el trabajo y la familia con todas sus atracciones y distracciones. Fortalece la conciencia, reafirma la total dependencia de Dios, y pone las preocupaciones mundanas dentro de la perspectiva de la muerte, el juicio final y la vida después de la muerte.
Las oraciones consisten en recitaciones del Corán en árabe y en la glorificación de Dios. Se acompañan de una secuencia de movimientos, de pie, en reverencia, de rodillas, tocando el suelo con la frente y sentado. Tanto las recitaciones como los movimientos que las acompañan expresan sumisión, humildad y adoración a Dios.
Los musulmanes pueden rezar en cualquier ambiente limpio, solos o juntos, en una mezquita o en casa, en el trabajo o en la carretera, dentro o fuera. Se considera preferible y más meritorio rezar con otros, si es posible, como un solo cuerpo unido en el culto a Dios, demostrando disciplina, hermandad, igualdad y solidaridad.
Mientras se preparan para rezar, los musulmanes se enfrentan a la Meca, la ciudad santa que alberga la Kaaba, la casa de Dios que se cree fue construida por Abraham y su hijo Ismail. Cada acto de adoración comienza con la declaración de que Dios es el más grande y es seguido por oraciones fijas que incluyen el primer verso del Corán.
c. El tercer pilar del Islam se llama Zakat, que significa purificación.
Al igual que la oración, que es una responsabilidad tanto individual como comunitaria, el zakat expresa la adoración y la acción de gracias de un musulmán a Dios apoyando a los pobres. Requiere una contribución anual de un porcentaje de la riqueza y los bienes de un individuo, no sólo un porcentaje de los ingresos anuales.
En el Islam, el verdadero dueño de las cosas no es el hombre sino Dios. La gente recibe su riqueza como un fideicomiso de Dios. Por lo tanto, el zakat no es visto como caridad, es una obligación para aquellos que han recibido su riqueza de Dios responder a las necesidades de los miembros menos afortunados de la comunidad.